Quiero

Escribo porque mi alma asi lo pide. Como un grito silenciado por un rayo potente... No vengo a hablaros de la maldad de este mundo pues ya es conocido. Os traigo la solucion a esta aventura carente de final feliz. Un haliciente para poder morir y desecharnos de este cuerpo infame.

No me culpes por mi borrachera, no es una muralla que me impida hablar claro; ella, con su intencion inocente derrumba esas tormentas hambrientas de catastrofe. La melodia de mi voz os invita a la llamada de la salvacion, NO somos esenciales, somos el eslabon. El puente hacia nuestra maxima realizacion.

Me sujeto con alfileres por encima del nubarron que escarmienta nuestros errores y maquilla nuestras victorias de vagas adulaciones. Ellas no significan nada! Son el recuerdo de nuestro intento, nuestro intento de superacion.

Intento convertirme en rosa, igualmente benevola, igualmente justiciera. Os clavo mi aguijon sangriento y os premio por vuestra flaqueza. Se que YO estoy mas cerca de perecer que vosotros. El fantasma del superhombre me acecha y me exhorta hasta llegar a un punto en el que la muerte es el unico escape. Solo soy mi foto enmarcada en un cuadro de tu pared vacia de recuerdos amargos. Un color beige lo atrapa en un halo de imprudencia.

Soy como el silencio, que evita perdones y encuentros agradables. Quiero este silencio y lo abrigo entre mis brazos, pidiendo al cielo en un clamor desesperado que lo encienda y lo queme en una hoguera, no de fuego, sino de deseos calmados.

Siento tu perdida mas que nada en esta pasajera vida. Sufro tus lamentos mas que el alma mia. Quiero tu derrota, qiero que nuestros encuentros nunca se lleven a cabo. Quiero que tu imagen nunca se borre de mi pasado, siendo siempre presente en este altercado. Quiero... te quiero aunque mi inteligencia no quiera. Mi ego te desprecia porque sabe que jamas volveras a mis brazos. Soy demasiado orgullosa para tal encuentro....

Quiero desatar a esta bestia y que su rugido te ciegue; dejando paso a nuestros torpes sentidos. No la vista, no el oido, sino el tacto. Quiero rozar tu piel a escondidas del sol y que despues se lo cuente la luna celosa y obsesiva. Quiero tenerte en mi cama hasta que nos de la una, las dos... como a veces cuenta Sabina. Quiero que vuelvas a cegarme como ese rayo madrugador demasiado brillante.

En definitiva, te quiero a ti, fracasado, envuelto en tantas mentiras. Te quiero...